Monasterio Loeches

El monasterio de la Inmaculada Concepción de Loeches se encuentra en la plaza de la Duquesa de Alba, y se conoce en el pueblo familiarmente como «el convento grande». Este monasterio es una joya histórico-artística del barroco madrileño. Fue fundado en 1640 por el valido del rey Felipe IV, es decir, el conde-duque de Olivares. La obra la terminó su sobrino D. Luis de Haro y Guzmán, Marqués del Carpio y IV Conde-duque de Olivares.

Desde su fundación este convento y hasta 2013, estuvo habitado por una comunidad de monjas dominicas, dado que el Conde-duque era descendiente de Santo Domingo de Guzmán. En 1645 fueron sepultados bajo el altar los restos de su fundador junto a los de su hija María de Guzmán (Duquesa de Medina de las Torres y Marquesa de Eliche). Los demás descendientes del Conde-duque de Olivares fueron sepultados en una cripta subterránea, hasta que Dª. Catalina de Haro y Guzmán, VI Conde-duquesa de Olivares contrajo matrimonio con D. Francisco Álvarez de Toledo X Duque de Alba. Desde entonces dejó de usarse la cripta como enterramiento principal de esta familia.
En el Monasterio de la Inmaculada Concepción de Loeches conviven personas sin hogar y artistas, que están recuperando con un proyecto la memoria y los objetos cotidianos del convento que fue habitado por las Monjas Dominicas.
La Fundación San Martín de Porres apuesta porque el Monasterio de Loeches sea un espacio para vivir en clave de acogida y colaboración. Espacio en donde se desarrollan actividades como una residencia para artistas y en un futuro la creación de un huerto. Dos afluentes, agricultura y arte, que riegan en la germinación de puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión, favoreciendo la proximidad, no sólo de los productos que saquemos de la tierra, sino también de las personas que disfruten de la residencia. De esta forma la vida comunitaria permanece bajo el legado de las monjas de clausura.

Para conocer mas información del Monasterio puedes visitar su sitio web.