Como cada año junto a las entidades que integran la Red Faciam salimos a la calle para reclamar el fin del sinhogarismo en la Comunidad de Madrid, salimos para acompañar, proteger y defender sus Derechos Humanos.
El sinhogarismo no tiene un solo rostro. Abarca realidades y circunstancias de diversa índole. Las personas en situación de sin hogar enfrentan una serie de desafíos adicionales que agravan su situación. El rechazo familiar, la violencia y la discriminación son realidades a las que muchas personas se enfrentan a diario, empujándoles a la calle.




Queremos ser voz y altavoz de las personas que sufrimos la forma de exclusión residencial más severa y poner de manifiesto una vez más, que no es un problema individual, sino que concierne a toda la sociedad.
La crisis de la vivienda y la gentrificación nos obliga a vivir en la incertidumbre: Alquileres insostenibles, falta de vivienda pública y de protección social, lo que ocasiona la expulsión de nuestros vecinos y vecinas y nos acerca un poco más a poder sufrir una situación de sinhogarismo.




Cuando nos niegan el derecho a una vivienda digna, también se vulnera todos nuestros derechos. Ya que vulnerar uno implica vulnerar otro. Si no tenemos acceso a una vivienda digna y segura tenemos dificultades para tener y mantener un empleo, para empadronarnos, para acceder a prestaciones y deteriora nuestra salud física y mental.
La falta de reconocimiento y protección de nuestros derechos básicos nos aísla de la sociedad y nos invisibiliza. Hace que nos sintamos en soledad, con miedo y vergüenza, perdidos y perdidas, que sintamos rechazo, tristeza y sin orientación en este camino lleno de piedras y dificultades.



